sábado, 26 de noviembre de 2011

Después de una decepción

Después de 3 meses preparando el tema de investigación para mi tesis de maestría, 4 meses de trabajo de campo solita entrevistando y conversando con 200 familias en extrema pobreza urbana donde incluso arriesgué mi vida, 6 meses preparando el documento y estableciendo el modelo económico, 3 meses realizando ajustes y consultando aquí y allá = en total año y medio trabajando con alma, vida y corazón.

Pero cuando puedo presentar mi tesis por videoconferencia no tuve el tiempo suficiente y no todos los jurados fueron capaces de hacer sus comentarios al micrófono entonces no tuve la oportunidad de replicarles...en fin no me la aprobaron.

Me dí cuenta que a veces alma, vida y corazón no son suficientes; me di cuenta que las metas más ambiciosas requieren el mayor esfuerzo pero mis principales motivaciones en mi trabajo (mi mamá, mis ahijados, mis familias en extrema pobreza y mi país) me siguen inspirando; entonces prometo volver a intentarlo.

"Life gives answer in 3 ways: it says yes and gives U what U want, it says no and gives U something better, it says wait and gives U the best!"

domingo, 20 de noviembre de 2011

Por fin empecé un blog

Finalmente después de varios intentos tuve la valentía de iniciar mi blog y guardar todo lo que mi mala memoria olvidará fácilmente.

Así como tuve la valentía de salir de la comodidad de mi casa hace pocos meses para ir en la búsqueda de mis sueños.

Cuando inicié mi primera aventura de mi vida fuera de mi país esperaba grandes cambios pero mi imaginación nunca estuvo cerca de las experiencias que vendrían; no sólo he conocido lugares espectaculares, gente de diferentes culturas sino que me conocí a mí misma.

Todo inició cuando decidí que no quería seguir con la rutina, que necesitaba un cambio en mi vida...algo completamente diferente y lo logré: logré unirme a un instituto en EEUU para voluntarios que no era precisamente lo que esperaba (para bien y para mal).

Lo más importante es que cada vez me siento más orgullosa de mi país, de mi cultura y de todo lo que tengo a mi alrededor. Me he dado cuenta que los latinoamericanos y en especial los colombianos somos exóticamente amables, que no tenemos NADA que envidiarles a otros países y que a pesar de que tengamos algunos problemas por lo menos tenemos gente emprendedora que valora la vida y sus pequeños detalles, la familia y los amigos.

Queda tanto por contar y tan pocas palabras para describir...